La Taberna de El Pimiento Verde

Sitio muy agradable en pleno centro, comida muy buena, no es barato.. Sitio de postín, comida muy buena y eso lo tienes que pagar, pero merece la pena. Estuvimos muy agusto, y en pleno centro. Tienes que reservar con antelación.

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De obligada visita. La experiencia de comer en este restaurante fue muy grata. Para empezar, la localización es inmejorable, en el Madrid de los Austrias. La decoración es agradable y el espacio para comer 6 personas más que de sobra. Nos atendió Alfredo, un camarero de Bilbao que nos atendió excelentemente. Nos asesoró correctamente con el vino y con los platos que compartimos. Con respecto a la comida, son muy recomendables las especialidades de la casa: las flores de alcachofa y los callos con salsa madrileña y vizcaína. El pan, abundante y variado. De postre compartimos unas torrijas deliciosas, y los cafés e infusiones, también muy bien. Nos invitaron a un chupito que nos supo a gloria. Con una sola botella salimos a 30€ por persona. En resumen, un restaurante muy recomendable

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Tiene buena pinta pero 4,90 euros una doble.

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Excelente servicio y la comida super, se recomienda

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Sitio muy recomendable; platos de siempre con algun toque nuevo; como siempre hay que probar las alcachofas. La maitre muy agrable y sin estiramientos

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Genial. Todo buenisimo.

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Comida muy buena y calidad también no muy asequible a muchos bolsillos pero por ponerle una pega es muy chiquitito y siempre hay k reservar

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Las alcachofas espectaculares. Nos recomendaron arroz con bogavante como especialidad del sitio y no nos gustó nada. Un sabor superfuerte. No se apreciaba el sabor del bogavante.

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La comida está genial, los cocineros merecen 5 estrellas pero el servicio de sala lo arruina todo. En el Pimiento Verde de Lagasca da gusto pero aquí los camareros iban como pollos sin cabeza. No nos tomaban nota, después de 20 minutos y reclamarlo 2 veces trajeron la mitad, nos quedamos con sed toda la comida porque era imposible que te miraran y no estaban pendiente de los clientes. Fuimos para un evento familiar en el que queríamos dar una ocasión especial a mi padre por su cumpleaños y el hombre salió hasta enfadado. Una pena porque es un claro ejemplo de como arruinar un trabajo de cocina bueno. Ninguno de los miembros de la familia salió con ganas de volver, yo incluida que me lleve mal raro por haberlo recomendado.

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Un restaurante delante del mercado de San Miguel. Excelente. Las alcachofas y el rape son lo mejor. Y el servicio muy atento. Volveremos

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