Restaurante Mesón de Cándido

Una comida y un servicio de 10, nos hemos sentido muy bien atendidos y por el precio la comida merece mucho la pena. De entrante pedimos pimientos del piquillo y setas a la segoviana. De plato principal cochinillo (que además nos dejaron elegir la parte que queríamos) y de postre torrija casera caramelizada con helado de chocolate. Muy recomendado el sitio.

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Primera vez que voy a comer a este sitio, tienes que ir es un restaurante muy bonito, te atienden muy bien, el cochinillo muy rico, sin duda para volver, pero, recuerda hacer reserva porque siempre está lleno. A parte ver a Don Cándido partir el cochinillo con el plato y su discurso, fue una sorpresa para mi, no me esperaba ver, me encantó ❤️

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Magnífico sitio para comer en general. Especialidad en cochinillo.

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El reconocimiento de La Casa Real, como mesonero mayor de Castilla, deja fuera de duda que comer en El Mesón Cándido es: una experiencia gastronómica e histórica sin parangón. Para los amantes del buen yantar es visita obligada al menos una vez en la vida, y el cochinillo del mesón Cándido de fama mundial toda una leyenda exquisita y de fama mundial. Gracias por el tour y los obsequios, amigo Cándido. SALUD.

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Es todo fama,no repetire el cochinillo no sabe a nada parece cocido sin más sabor,no volvere

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Desde que entras hasta que sales no han dejado de sorprenderme, no digo con las cosas que ha sido para quien lo visite por primera vez y no sepa nada como me pasó a mí, le estropee el encanto. Su servicio y comida genial. Seguro que vuelvo

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Para los amantes del cochinillo y el cordero este restaurante es perfecto. Históricamente es uno de los primeros restaurantes de la zona, la atención es inmejorable y la comida está muy rica. Lo ideal sería comer en la terraza, aunque hay que tener algo de suerte pillar mesa afuera.

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Qué gran decepción. Mucho ruido y pocas nueces. Los judiones mediocres, el cochinillo parecía cochino viejo y añejo, el pan (2 trozos) nos lo cobraron como si fueran de oro, y así todo. Y para colmo de males, 2 días con el estómago descompuesto mi mujer y yo. En fin, no volveré en mi vida y por supuesto no se lo recomiendo a nadie. No se puede vivir del pasado. Renovarse o morir, y como no se renueven no acabarán bien.

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Es la segunda vez que iba. Atención correcta pero totalmente impersonal. El cochinillo bien aunque se queda un poco seco porque te echan el jugo justo. El solomillo de ternera a la brasa con patatones y pimientos rojos sin aliñar y calientes por la brasa...al final la carne sabe a pimiento, las papas a pimiento y barro. Nada extraordinario para lo que cobran. Lo mejor, el sitio

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El camarero que nos atendió anoche (Gabriel) fue muy majo y nos hizo la visita muy agradable. Su recomendación del postre buenísima, si no me lo dice no pido la Torrija y es espectacular! Nos sorprendió que fue más económico de lo esperado. Muy recomendable.

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