Ramos Generales El Almacén

El ambiente histórico se lleva el premio. Tienen 1012 platos bien de bodegón yodos muy buenos. Recomiendo el pato a la Dijon y la merluza negra con puré de coliflor. Amplia carta de vinos, cerveza artesanal y postres espectaculares. Muy recomendable.

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EXCELENTE, casa historica de ushuaia, data de 1906, desde 2006 devenida en restaurante. El menu para cenar es acotado pero tenes para todos los gustos. La merluza negra, la pasta de mar, el lomo y las carnes, todos son 10 puntos sin exagerar. Primer nivel internacional. Lo flojo si hay q encontrar algo son los postres, ya que no hay flan ni panqueques y son mas bien tortas de heladera. Para el vino pedile al mozo que te aconseje, el de la foto estuvo muy bien recomendado. Pedimos unas empanadas que no pudieron salir de cocina y como atencion nos invitaron un postre de cortesia.

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Un lugar muy pintoresco, muy bien ambientado. Con estanterías con muchos objetos históricos, con historia. La atención es muy buena, hay menú del dia caliente en una pizzara y después en la carta los platos clásicos . Las empanadas de entrada de carne , jugosas al horno. La carne el bife con puré muy rico

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Al principio todo estuvo ok, el problema comenzó con lo acotada que son las opciones para vegetarianos (2), no les cuesta nada ofrecer pasta con alguna salsa. Y todavía los mozos tienen el tupé de decirte bueno tenés ensalada (???). Después no sé si fue por el horario (22:00hs) pero nos apuraron para elegir, y luego nos repitieron 3 veces si íbamos a compartir platos (las tres veces dijimos que no), parecía que nos tomaban el pelo pero fue gracioso. Relación precio-calidad me parece medio desfasada para lo que ofrecen. Los mozos todos muy alterados. Ni bien terminamos de comer, nos retiraron los platos pero después tardaron en traer la cuenta. La verdad que no fue una buena experiencia pero bueno pudo ser justo el día.

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Merienda. Fuimos muy tarde y no habían buñelos o bizcochitos que son exquisitos. Optamos por un cheesecake, la base tenía ralladura de naranja que iba muy bien con el relleno. Las tostadas son una tira de pan completa, acompañada con mermelada, queso crema y manteca casera que fue un lujo. La cafetería de vasos generosos, pedimos capuchino. El alfajor de almendras es un imperdible, como un alfajor de maicena pero mejor. El servicio impecable y el ambiente cálido. Dan ganas de ir todos los días.

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