Petit Bistro

Hemos ido a picar algo y todo buenísimo al igual que el servicio, super top!

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Buena atención y buena comida. Aún estando la terraza llena, la atención fue rápida y de calidad. Nos atendió un chico joven.

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Solo hemos pedido 2 mojitos, que no estaban mal. Muy del montón, no me han cambiado la vida, però és un Bistro con buenas vistas de la plaza mayor y es un local que está bien atendido. Se debe destacar el elevado precio de estos, porque cuestan 8,5€ cada uno, y el precio, por la calidad... Deja mucho que desear. Sin embargo, creo que volveré para cenar, porque me lo han recomendado.

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Buen trato, buena comida y buen ambiente. Frecuentado por gente local. Ideal para picar y tomar algo en cualquier momento del día. Lo recomiendo!

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A part de tomar algo en la terraza, nos dejaron reservar en el interior para cenar (por esa parte muy majxs) después de ello tapeamos y a la vez cenamos compartiendo diferentes platos muy buenos, dejándonos la cantidad exacta por lxs que éramos (un detalle). El precio era bueno con la calidad de la comida. Nos quedamos muy satisfechxs!

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Disponen de carta con intolerancia al gluten y adaptan sus platos, el espacio interior es reducido pero con las medidas Covid se está muy a gusto. Las cantidades están bien y la comida buena, pedimos bravas, nachos, ensalada y tostada de aguacate y quedamos contentos, unos 25€ dos personas, que para ser en la plaza de Vic está bien. Hay que tener en cuenta que es estilo casual food (informal rápido), joven, atrevido, innovador, calidad...si buscas típico menú de cocina tradicional no es el sitio que buscas

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La hamburguesa sobre el pan no estaba mal, en cuanto a todo lo demás, demasiado caro y porciones pequeñísimas. No le doy menos estrellas porque no puedo, porque creo que ha sido el peor trato y atención al cliente experimentada jamás. Había otras mesas que se levantaron y se fueron mientras esperaban que les atendieran. El personal lento, borde y con muy pocas ganas de trabajar. Parecía más como si estuviesen ahí para enseñar lo que vestían, que para dar servicio. Varias veces pedimos que nos tomen nota.. por fin salió una camarera que tenía pinta de pasar por una pasarela en medio de las mesas súper despreocupada, zero contacto visual con los clientes que ya estábamos todos desesperados y finalmente nos hizo un gesto de “ya vendrá alguien porque yo no tomo nota, soy la jefa”, hizo el esfuerzo de recoger un vaso vacío de una mesa llena de platos sucios y se fue de vuelta hacia el interior del local. Otro caso a destacar es que nos trajeron los canelones, no los que pedimos (habían dos tipos de relleno diferente). Era imposible pillar al camarero así que fui adentro a buscar con quien hablar y la misma del vaso me dijo que “ya lo sé(que no es lo que pedimos), que del otro ya no queda”. Es decir, tomaron la libre decisión de cambiarnos el plato, a ver si cuela? Y si hubiéramos tenido algún tipo de alergia? En resumen, ha sido un desastre total. Falta personal con experiencia y conocimientos de gestión y organización. Es una lástima porque e

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