Peña Bética Cultural

La comida está exquisita, los camareros super atentos en todo momento y los dueños Ángel y Martina son un amor❤️

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La comida no estuvo mal, los precios algo caros. Caña a 1,70 y tapas más caras de lo que detallaban en la lista de precios. 20 euros por cuatro cañas, unas gambas al ajillo y una tapa de merluza a la plancha. No quise ponerme a discutir, con no volver más es suficiente.

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Mucha variedad de platos. También bastantes platos vegetarianos. Tapas bastante grandes. El servicio también es bueno aunque hay que estar pendiente para llamarlos cuando pasan porque están muy ocupados con tantas mesas y van muy rápido. Lo único que no me gustó es que íbamos con un perro muy tranquilo, nos sentamos en la terraza y nos quisieron cambiar de mesa aunque la terraza estaba medio vacía. Cuando se dieron cuenta que el perro era muy tranquilo se excusaron.

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Increíble servicio por parte de todo el personal del restaurante, magnífica ubicación en pleno centro de la localidad, situado en un paseo peatonal ideal para que los niños jueguen sin problema y por último destacar la excelente comida que se puede degustar. No es menos importante destacar el detalle de incluir el agua embotellada en cristal, quitando del mercado el envase de plástico, para de este modo aportar a la sostenibilidad del medio ambiente de nuestro planeta. Os aseguro que repetiré a menudo.

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Hace un par de días tenía que pasar por Bollullos del Condado para unas gestiones con un amigo y decidimos comer algo informal por allí. Busqué información de lugares de la zona y aunque no obtuve mucha información, me decanté por este lugar. Pedimos varias tapas para compartir, nuestra elección fue: - salmorejo casero, textura muy cremosa y de sabor bien bueno. Mejoraría mucho si la guarnición fuese con jamón serrano y añadieran unas gotas de aove. - carrilleras al vino tinto, tierna y jugosa. La salsa bien consistente y sabrosa. - solomillo a la pimienta verde, carne jugosa y tierna de corte considerable y hecha en su punto. La salsa que la cubría generosamente era casera, con paladar agradable por su textura y sabor. - gyozas rellenas de pollo y salsa agridulce, aceptables. He probado esta tapa tan de moda e estos momentos en otros lugares y la pasta suele ser más fina y con más relleno. No obstante estaban buenas y la salsa agridulce súper picantita. - rulo de cabra con cebolla caramelizada, nada destacable. La cebolla caramelizada muy buena, la confitura regulera, el queso más bien duro y los panecillos de acompañamiento los típicos biscotes para salir del paso que están que ni fu ni fa. Creo que sustituyendo los bicotes por otro tipo de pan o unas simples regañas como las que ponen en cesto de pan, le darían un giro importante al plato añadiendo tambien por supuesto, una revisión al gratinadococinado queso. En resumen comimos bastante bien, t

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