Hotel Catalonia Gran Vía Madrid

Nos alojamos en una suite con terraza (4 noches) y el Wi-Fi no tenía señal, las vistas a Madrid, al menos en la que estuvimos nosotros, inexistentes si no mides 2 metros, que es lo que media el muro que no barandilla del balcón que no terraza, además a las noches había un olor a fritos que teníamos que cerrar la puerta, y por si fuera poco, el personal de recepción nos puso cara rara cuando les pedimos un taxi para el aeropuerto... La verdad es que salvo la ubicación, el resto del hotel nada fuera de lo común y no creo que valga lo que se paga.

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Hotel perfecto en todos los sentidos, instalaciones y habitaciones impecables. Personal atento. Almuerzo súper variado. Y ni que decir la ubicación genial ,puedes ir andando a muchos de los sitios de más interés de Madrid. Muy recomendable y para repetir.

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Ubicación perfecta, en pleno centro de Madrid. Desayuno buffet fabuloso. Muy buena atención por parte del personal. Un poco de ruido en las habitación al estar en un primer piso, aunque la habitación es muy amplia. Lo peor, que el hotel no dispone de aparcamiento por lo que hay que irse a uno privado.

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Perfectamente ubicado en el centro de la ciudad. Habitaciones funcionales sin mayores alardes. Baño bien. Limpieza. Aire acondicionado muy ruidoso. Desayuno muy bueno. Buena atención de todo el personal.

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Fuimos a tomar la merienda, pero no la servían por el horario 18:10(entendible) pero aún así quisimos comer alguna tarta y no se podía, además nos dieron los cafés cuando no habíamos terminado de hacer el pedido. El trato de la camarera rubia fue bien, pero luego había otra chica camarera(que nos hizo sentir incómodos al venir al vernos sin razón) y aún así nos quedamos para unos cócteles porque nos gustó el lugar, no obstante volveríamos porque es un lugar muy cómodo y agradable.

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Me ha parecido un lugar mágico, teníamos la 402 con vista a la Gran Vía, apenas algún ruido por la noche pero despertar, ver el encanto del amanecer desde la habitación es inolvidable. Un lugar limpio, acogedor, con un rincón donde me ponía a leer, detalles como los bombones, agua, la tetera teníamos hasta paraguas pues nos pilló lluvia. La habitación siempre limpia y ordenada, cuidando cada detalle, totalmente recomendable la próxima vez repetiré en el mismo ha sido una gran experiencia me sentí en casa

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