BAR NIÑO

Hemos parado de casualidad y como en cada. El pan, el queso manchego y el jamón bueniiiiisimo. El nene quería huevo y balcón, y se han marcado una tortilla. Super recomendable.

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Fuimos a cenar y nos gustó. Lo mejor fue la atención y la rapidez del servicio. Estuvimos en la terraza y la dueña vino varias veces para asegurarse de que estaba todo bien. Estaban casi todas las mesas llenas y no esperamos ni 10 min por 4 hamburguesas, un bikini y croquetas.

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El bar Nino, aunque se llame “bar” tiene un servicio de comida excelente, tiempo de espera de la comida bastante bueno, pero al probarlo, excelente. Se nota una buena calidad de la comida, sabrosa. Fue una experiencia de esas que piensas: “me apetece volver a pedir lo mismo”. Además, la terraza en la que estábamos invitaba a relajarse, muy recomendable

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6.60€ por unas “bravas” que son patatas gajo congeladas. El mojito regular y también 6.60€ porque “lo han subido” cuando la foto del menú es de hace 1 mes y pone 5.50€

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Vamos al sitio porque estaba bien valorados en Google Maps, bastante decepcionante. Vamos por la noche y nos dicen que no hacen bocadillos para cenar (donde mucha parte de su carta son bocadillos), solo nos hacían el bikini y las hamburguesas. Pedimos la hamburguesa de pollo, unas bravas y un pincho de tortilla. Lo único que se salva son las bravas, que estaban muy buenas con la salsa que le ponen y su punto de fritura. La hamburguesa un desastre por todos lados, se supone que es un bocadillo caliente, ya que lo ponen en esa sección, pero lo más caliente que tenía eran las salsas que nos dieron aparte (ketchup y mayonesa), una cebolla caramelizada fría, un queso de loncha recién sacado de la nevera (se puede apreciar en la imagen su consistencia), un pollo rebozado frío que era casi todo rebozado, poco pollo y un pan sin más y frio (en las imágenes de otras reseñas se pueden apreciar los panes de los bocadillos tostados), un precio super elevado para la cantidad y calidad. El otro problema era el pincho de tortilla. Comenzó siendo un bocadillo de tortilla, pero como no tenían, fue un pincho. Un pincho normalito acompañado de tres trocitos de pan con tomate, nada del otro mundo (en la imagen de la hamburguesa, en el fondo se puede apreciar) todo bien hasta que vimos el precio, 5€ por un pincho de tortilla calentado en microondas con tres trocitos de pan y valía 0,50€ menos que el bocadillo, a lo que nos quejamos y la respuesta de la camarera es: no se, se

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