Bar Favorito mi lugar

Como reza en el luminoso, Vivir es urgente y este restaurante se merece que lo viváis, personal muy atento y agradable, el local decorado con gusto y los platos bien presentados y ricos. Los postres muy buenos quizás de lo mejor y los chupitos servidos en tubos de ensayo muy originales. Por ponerle un pero... la carta se queda un poco corta. Este verano he vuelto pues me gusta comprobar el estado de los sitios que visitó y me he llevado una mala experiencia pues faltaban algunos productos y otros no tenían la calidad de siempre. Esperemos que sea un pequeño borrón.

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Lo hemos encontrado por casualidad, y que casualidad más bonita. Local y terraza acogedor, bonito, y muy limpio. Decoración distinta a todo lo que se ve por la zona, muy original. La terraza está preparada y muy bien acondicionada para estos días de tanta calor. El interior muy cómodo y con la temperatura adecuada. Nada de olor a comida, un gran punto, ya que la cocina no está abierta, pero si da directamente a la barra. Personal muy amable, atento, rápido y profesional. Nos atendieron todos los camareros y camareras, y todos encantadores. La comida de fábula. El contraste de sabores y la variedad de tipos de cocina y comida ofrece un amplio abanico para probar. La forma de traer el pan, súper auténtica, en un sobre de papel con la pegatina de la casa. El pulpo a la brasa (a mí no me gusta especialmente), fue lo único que no me sorprendió, aunque el hummus que lo acompaña buenísimo. Del postre, el brownie (no lo pregunté), tenía un ligero sabor a frambuesa, por eso no me gustó, pero la textura, el chocolate, las nueces, la galleta y el helado genial. Todo lo demás, espectacular. Pedimos tataki de atún, huevos rotos con jamón ibérico, presa ibérica, pulpo a la brasa, y brownie (podéis ver los platos en las fotos). Las raciones parecen pequeñas, pero salí rodando. La presentación de los platos de 10. Nos quedamos con ganas de más, así que volveremos. Gracias Favorito mi lugar por hacernos una cena tan agradable, y riquísima.

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Excelente restaurante. El restaurante está justo tras las setas. He ido varias veces e iré muchas más. Tienen mesas tanto fuera como dentro y tienen rápidos camareros que te atienden al momento. Las mesas de dentro están muy bien ventiladas, por lo que es una opción muy buena. Tienen platos muy originales, cuidado al detalle, de gran cantidad, deliciosos y buena presentación. Buena calidad-precio. Puedes llamar por teléfono y reservar mesa. Atención al público magnífica. Se puede pagar con tarjeta. Cuelgo fotos de todas las veces que he ido. Si vais, os recomiendo probar las patatas bravas, los calamares en tinta y el yogur de postre. Aunque a mí me ha hecho falta ir varias veces y con mi familia para probarlo todo. He quedado encantada con el restaurante, muy buen trabajo.

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Comida fusión entre tradicional y moderno en un entorno encantador en el casco antiguo de Sevilla . Estuvimos sentado en la terraza aunque había poca luz disfrutamos el paisaje Buena atención y buena comida todo estaba exquisito volveremos a repetir sin duda

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Un sitio muy especial a los pies de las famosas Setas de Sevilla. La comida de calidad, buena cantidad y a buen precio. Un local con encanto y mucho detalle. Sin duda un sitio recomendable para desayunos y brunch.

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