Bar cafeteria FC VILAFRANCA

Es una pena que, siendo un bar de campo de fútbol, con un paso importante de gente, se tenga tan pocas ganas de trabajar. Tres veces hemos tenido que repetirle los 3 bocadillos que pedimos (estando solos como clientes) Nos entregan, aunque estábamos sentados en una mesa, los bocadillos en papel de plata (nada de platos) fríos (eran de lomo) y mehhh... no estaban mal pero vamos... De verdad, cambiad de camarera que la pelirroja ni se entera ni tiene ganas.

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