Bar Bistro DuCo Middelburg

Realmente hacen todo lo posible, no es una mala palabra sobre el servicio, pero es demasiado con muy poco personal. Buena comida, al fin y al cabo.

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Mi suegra cenó allí el día de Navidad. Menudo fiasco el pan estaba seco en lugar de dulce. La sopa de patata era muy fácil sin sabor, la lubina estaba sabrosa, el bistec de venado no era aceptable. Finalmente informaron que fue exactamente € 3, - fuera de la factura. En el Boxing Day, todo un corredor había desaparecido, escuchó de personas que conocieron. No sabemos si el cocinero no estaba allí o no había suficiente personal.

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Cené en el restaurante Duco hoy. . El entrante tuvo que esperar un tiempo moderado.El plato principal tuvo que ser una parrillada mixta: 2 alitas de pollo, un trozo seco de carne de cerdo recocida, menos de 100 gramos juntos y eso por 23.50. Las papas fritas estaban ricas!!! ¡No me vuelvas a llamar!

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Fuerte revés el 2708: la sopa de verduras era solo agua con algunas verduras sin caldo ni especias. La sopa se sirvió sin pan ni costras, que es la intención. Las patatas fritas con la parrillada mixta quedaron en el olvido y solo se trajeron cuando ya estaba consumida en un 80%. El postre de dulces estaba incompleto y no se ajustaba en absoluto a la descripción. La factura estaba mal: cosas incorrectas y, afortunadamente, solo cobraron un poco más: cuando se le preguntó, la camarera fue francamente grosera y se negó a ajustar. Para terminar con una nota positiva: el bistec estaba muy sabroso, al igual que la hamburguesa Fletcher.

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La calidad de la comida era buena, el satay de pollo era una sopa agradable, tierna y deliciosa. Las galletas de gambas y las papas fritas que se sirvieron con el satay de pollo sabían un poco viejas. Cantidades adecuadas para los precios. Realmente no hay un ambiente, por lo que no invita a comer aquí como un extraño (es decir, sin alojarse en el hotel). En realidad, el servicio estaba lejos de ser bueno en este restaurante. Ningún saludo del personal al entrar y ninguna mesa asignada. Luego nos preguntaron si habíamos hecho una reserva. Habíamos hecho esto con un cupón, la reserva incluso se hizo a través del sitio web del cupón, pero la camarera actuó como si esto no supiera cuando se hizo la reserva. Luego de esto se manifestó que existe un mal funcionamiento y por lo tanto la tarjeta regalo del restaurante no se podía utilizar como medio de pago. Esta es la razón principal por la que salimos a cenar, para poder gastar la tarjeta. La camarera estaba lejos de ser acogedora y realmente muy contundente. Estábamos a punto de irnos en parte debido a la falta de hospitalidad. No nos sentíamos nada cómodos y teníamos la idea de que la camarera no tenía ganas de atendernos. Por ejemplo, fue solo después de 15 a 20 minutos que nos preguntaron si queríamos algo de beber y después de eso también pasó bastante tiempo antes de que lo obtuviéramos. Y había mucho silencio en el restaurante, así que ese no era el problema en absoluto. Al final todo salió bien,

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