Venta de Tébar

100 ℅ seguro que no vuelvo por aquí, 40 euros por dormir encima de muelles.

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Aquí voy a contar un poco sobre mi experiencia, a pesar de haber visto los comentarios antes de reservar, me atreví y reservé ya que solo era una noche y me dije para una noche por mal que será es solo una noche. Al llegar y abrir la puerta del bar me impresión fue como estar en la película de abierto asta el amanecer, pero bueno mas o menos me esperaba algo asi, el chaval que nos atendió un poco raro pero por lo menos era educado. Al llegar a recepción se veia todo bien y limpio, me dispongo a subir a la habitación y cual es mi sorpresa de que el ascensor no funciona y ale maletas al ombro. En los pasillos con una sola luz que funcione te da la sensación de que estas en los sótanos de un hospital. Al entrar en la habitación se ven nuevas, pero las camas son mas de la edad de piedra y sábanas que huelen limpias pero a la vista parecen que se lo an montado bien un grupo de personas, vamos no se si me entendéis. Luego en plan de suciedad por la habitación con bastante polvo y no me refiero al polvo de un dia o dos, si no de meses, debajo de la camas asta palillos de los dientes y ya para rematar en la ducha me encuentro una tirita enrollada con forma de haber estado en un dedo. Y el tema de la atención 0 porque ayi no había ni las águilas. La ventana del balcón imposible de abrir.Punto a favor, un buen aire acondicionado y la televisión en un ángulo estupendo para verla. Bastantes aparcamientos y todo bien cercado. Volvería a ir? Pues no, pero para una n

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Menú de 10 a un precio increíble. La cantidad-calidad es muy buena.

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Sin vergüenzas, hacemos reserva por booking hace más de una semana cuando llegamos de viaje a las 8 de la tarde, nos dicen que han entregado todas las habitaciones, que nos busquemos la vida, sin retornar el dinero. Esto solo tiene un nombre estafa.

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La experiencia ha sido decepcionante. Tenía dos habitaciones reservadas, dejamos las cosas y nos fuimos a Águilas, volvimos a las 12 de la noche y al acostarnos empezamos a notar ciertos bichillos en el cuerpo y con gran sorpresa vimos que eran CHINCHES. Buscamos a alguien que nos cambiara la habitación y allí no había nadie ni ningún teléfono con el que contactar, así que como os imagináis, a pesar de haberle echado insecticida de mosquitos, la noche fue dura y por la mañana vimos que aún habían muchos vivos. Al día siguiente nos cambiaron la habitación. Luego vimos un cartel en la puerta del bar en el que decía que el domingo se cerraba por descanso del personal, llamo al dueño y le digo que yo tengo dos días reservados con desayuno y me dice el señor que no, que los domingos no hay desayuno, con lo cual les pido una hoja de reclamaciones y la camarera me dice que no tiene ni idea de lo que es que llame al dueño. Después de todo el día esperando que me dieran la hoja al final me da una fotocopia en la que ponía hoja de reclamaciones y conseguí tras muchas discusiones que nos dieran 20€ para desayunar los cuatro en otro sitio. Ahí estoy viendo que hacer con la hoja, la mandaré a Consumo

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