TAPAS 3.0

Cenamos aquí por casualidad y fue todo un acierto. Pedimos croquetas de la abuela Manuela las mejores que he comido de jamon, ensaladilla de de ventresca, steak tartar de solomillo de ternera y el pepito de ternera ahumada con pepinillos .... y todo espectacular, riquísimo y precio más que razonable para la calidad que tiene.

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Restaurante céntrico especializado en raciones elaboradas. Fuimos dos amigos a cenar un miércoles sin reservar, había bastante gente en el local pero quedaba alguna que otra mesa libre. Pedimos una botella de Montecastro para acompañar la cena, estaba bien; en cuanto a comida, tiene una carta escueta, fue todo para compartir: puerros caramelizados, ensaladilla rusa, risotto, callos, mollete y albondigas, en general aceptable, destaco los puerros por su originalidad y las albóndigas por el sabor, pero si que esperaba algo excepcional por las recomendaciones del local. Pagamos 38€persona. Bien.

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Buen lugar para degustar unas tapas muy correctas, algunas de ellas con premios nacionales. A destacar su ensaladilla y la morcilla de burgos con foie. Local moderno con ambiente algo frio. Calidad precio muy competente.

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Buena experiencia, llamamos en el mismo para reservar y nos dieron una mesa in extremis! Que buena elección! El sitio es moderno, no es muy grande, pero disponen de varias mesas, nosotros fuimos un grupo de 8 personas y nos acomodaron sin problema. La comida está realmente buena, con sabor. Pedimos raciones para compartir. No recuerdo que tuvieran menú, pero quizás me equivoque. Carta de vinos tienen.Cantidades normales. Fueron amables y serviciales. Nos aconsejaron sobre cuanto pedir. Precio: medio. Muy recomendable y en pleno centro para hacer una parada en tu visita por la ciudad.

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Está bien, pero no nos volvamos locos. Un quiero y casi no puedo. Con un poquito de más en todo sí que sería un restaurante ideal, pero es lo que es. Hemos pedido las dos especialidades premiadas, la ensaladilla rusa y los callos. La primera no deja de ser una ensaladilla más, del montón. La segunda con exceso de pimentón que, a pesar de confirmar el camarero que mucha gente se queja, desmerece el plato. Lo mejor las croquetas y el bao de costilla con huevo frito. Los chipirones normales tirando a buenos. No hemos pedido postre porque estábamos llenos. Áreas de mejora: profesionalidad de algún camarero pues uno de ellos atendía con las manos en los bolsillos. Firmado Jaime Ferrer

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