RESTAURANTE RUPERTO

Mucha comida y de calidad. Se escogió el menú alubiada. Las alubias y sus sacramentos cojonudos. La paella normalita, más bien arroz con cosas. La merluza estaba bien como cualquier merluza rebozada. El rabo asado, muy rico, se quitaba bien del hueso Y el postre estaba rico. Acabamos empachados 😋 El ambiente era muy ruidoso por la gente que hablaba muy alto, pero eso depende de la clientela, no del restaurante.

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Hoy he tenido la oportunidad de comer en el Restaurante Ruperto de Amurrio y la experiencia ha sido excelente. Desde el primer momento, el trato del personal ha sido muy amable y cercano, haciéndome sentir como en casa. La atención destaca por su simpatía y rapidez, siempre pendientes de que no falte nada en la mesa y ofreciendo repetir los platos si así se desea. En cuanto a la comida, la cantidad es uno de los puntos fuertes del Ruperto: los menús son abundantes y generosos, ideales para quienes disfrutan de una buena comida casera y tradicional. Es habitual que sirvan varios platos, en el mar y que elegimos, alubias, arroz, merluza rebozada y rabo de toro, y no escatiman en raciones. De hecho, es frecuente que pregunten si quieres repetir, lo que garantiza que nadie se quede con hambre. La relación calidad-precio es muy buena, con menús pantagruélicos y precios ajustados, lo que lo convierte en una opción muy recomendable tanto para comidas familiares como para grupos de amigos o trabajadores de la zona. Además, el ambiente es sencillo y acogedor, con una terraza exterior perfecta para disfrutar del café tras la comida. En definitiva, el Restaurante Ruperto es una apuesta segura para quienes buscan cantidad, calidad y un trato cercano. Sin duda, repetiré y lo recomendaré a quienes visiten Amurrio. **Puntos destacados:** - Cantidad de comida muy generosa - Trato amable, cercano y profesional - Cocina casera vasca y española, con menús del día variados -

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UNA JOYA DE LAS QUE YA NO QUEDAN! Todo casero y buenísimo. Hemos comido hasta reventar, estaba todo súper rico. Raciones grandes, posibilidad de repetir al mismo precio y encima baratísimo. La camarera, un encanto: simpática, cercana y muy atenta. Da gusto encontrar sitios así. ¡Repetiremos seguro!

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No puedo decir más que cosas buenas de este sitio. Desde el día que fui no paro de hablar de él y recomendárselo a la gente que visite la zona porque estaba todo espectacular. Pedimos dos menús (28€pp) que consiste en traer un plato para los comensales, al centro de la mesa. En la mesa ya había unas piparras, riquísimas, e iba incluido el vino, agua y pan (+postre claro). El menú era una pota de barro de alubias, la cual era ENORME y además estaban espectaculares, luego te traen un plato variado de chorizo, morcilla y tocino, y una “paella” o arroz con pollo que estaba super sabroso, y eso solo son los primeros… De segundo venían la merluza a la romana, con limón, riquísima, y rabo estofado, que estaba ESPECTACULAR, la carne super jugosa, se despegaba del hueso y con una salsa riquísima. Tenían postres variados y pedimos el postre típico de allí, que era el goxua, y un sorbete de mandarina. Todo buenísimo!!! Además las camareras fueron un amor, super educadas, agradables y da gusto con gente así. Si volvemos por la zona repetimos sin duda!

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Fuimos dos días seguidos a comer y a desayunar, el trato fue exquisito y la comida ya fue de otro mundo. Las ollas con judías y la sopa de marisco q venían en el menú, espectacular. Tanto como los segundos q nos entraban y el desayuno q fue de lo más completo. Si volvemos por la zona no dudaremos en repetir sitio

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