pimpan bar

Poca formalidad por parte de su dueño cierra y ni siquiera pone un aviso por vacaciones o cualquier otro motivo

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NO OS SENTÉIS EN ESTE SITIO. Lamentable la poca educación del camarero. Un trato nefasto. Parece mentira que, con la gente tan amable y simpática que hay en Galicia, este personaje esté trabajando de camarero, de cara al público, con tanta falta de respeto y mala educación. En una ciudad como Santiago, por donde pasa muchísima gente de todo el mundo, qué mala imagen de la ciudad deja este personajillo circense. En Santiago hay muchos más sitios que merecen la pena. No os gastéis el dinero aqui.

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Local ubicado en un lugar inmejorable, con amplia terraza. Nunca habíamos pedido nada para comer hasta hoy. Una carta no muy extensa pero muy apetecible de principio a fin. Nos decidimos por una flauta de jamón asado y queso y una burguer de vaca madurada. Todo exquisito y servicio rápido. Relación calidad precio buena. Recomendable.

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Atención lamentable. Venimos un domingo a las 14:45, preguntamos para comer, nos dice el de la barra que el eso no lo lleva, pregunto quién es y no me responde. 5 minutos más tarde otro nos sienta en la terraza. Pasan 15 minutos sin que nadie nos haga caso (no estaba ni medio lleno por cierto) y viene un camarero a atendernos, le decimos que era para comer y nos dice que la cocina está cerrada UN DOMINGO A LAS 15 DE LA TARDE!!! cuando los de al lado acababan de pedir. No es la primera vez que pasa. Lamentable, no volveré. Además olía fatal, a calcetín sudado y tampoco es la primera vez, no le doy un cero porque no puedo

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Uno de los bares con los camareros más antipáticos y desagradables de Compostela. Estuve esperando mesa con un bebé y un niño de tres años y al rato de sentarme en la mesa, viene un camarero cabreado, malencarado y nula educación y me pone de mala gana un cartel de reservado sobre la mesa. Después de sentarme, acomodarme con los niños y llevar unos minutos esperando, me dice - en un tono absolutamente barriobajero- que tengo que irme, que está reservado. Aún por encima, era cliente habitual hasta ese día, aunque buena la comida nunca estuvo, y es más bien mala. Yo iba porque tiraban bien las cañas, nada más. Pero tampoco soy masoca.

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Estuvimos el sábado. Nos sentamos con la intención de comer, pero vista la amabilidad del camarero, solo nos tomamos unos refrescos, por que si no, ni eso. Para no volver, vamos. De pena.

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Los camareros son geniales, la tapa es abundante (y te hacen algo vegano si lo pides 👌)

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Trato perfecto y pinchos abundantes! Muy agradable la camarera. Muy recomendable.

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Un gran descubrimiento por casualidad! La comida muy rica, nada caro y la atención y amabilidad del personal de 10.

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El camarero que nos atendió por la tarde un maleducado. Nos trató pésimo por estar consumiendo con la mascarilla baja. Como se supone que bebas y comas con la mascarilla puesta?? No pienso gastar dinero nunca mas en un lugar como este.

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