O Pirata Menduiña

Lo único bueno son las vistas. No soy de poner reseñas negativas porque sé el daño que hacen. Pero en este caso es más que merecida. Primera vez que tengo que enviar de vuelta a cocina los platos que me ponen en un restaurante. Fuimos a comer, pedimos un par de raciones para compartir y una fideua. El pulpo era un chicle, no era necesario meterlo en la boca para saberlo, a simple vista se veía blandurrio y poco apetitoso. Nos cambiaron la ración y nos trajeron otra similar. Pulpo frío, insípido y blando. Las croquetas y lo calamares son aceptables. Sin embargo, la gran sorpresa vino con la fideua. Resultó ser un fideo caldoso con 4 zamburiñas y 4 langostinos. Poca cantidad para ser de 88€. Hablamos con quien entendemos que es el encargado y trató de convencernos que lo que estaba en la mesa era una fideua y no un fideo caldoso. Finalmente, y después de bastante debatir, conseguimos cambiar la fideua por unas hamburguesas. Por último, nos pareció bastante fuera de lugar que nos cobrasen un suplemento por 8 personas, cuando éramos 7 en la reserva y un bebé de 5 meses. Es una pena porque está en una playa preciosa, pero la cocina no es nada recomendable por el precio de la carta y el servicio que ofrecen los camareros (ni siquiera te cambian los platos del primero al segundo y recogen la mesa mientras todavía hay gente comiendo). En resumen, una mala experiencia.

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Decepción es la palabra que resume la experiencia en este lugar, y es una pena porque las vistas son espectaculares. Me sorprendió que estuviese medio vacío, pero entendí el motivo tras comer y pagar la cuenta. Reservamos para siete personas y avisamos que llevaríamos un bebé, para que el personal tuviese en cuenta que necesitaríamos cierto espacio para un carrito. Pedimos entrantes variados, entre ellos una ración de pulpo que costaba 25 euros. Recibimos una ración pequeña de un pulpo soso, frío, blandurrio, aguado y deshecho. Informamos al personal y nos lo cambiaron por uno más o menos parecido. De los peores que comí. Como plato principal pedimos una fideuá de mariscos para 4 personas, cuyo precio es de 88 euros. Nuestra sorpresa fue recibir unos fideos caldosísimos, bien pasados y gordos, con 4 vieiras del pacífico y 4 minilangostinos. En pleno julio, al lado de la playa, esperábamos una fideuá de verdad y no el caldo de fideos en los platos llanos que no habían ni cambiado, así que informamos al personal de que no queríamos ese plato y preferíamos cambiar los segundos por unas hamburguesas. Se dirige a nuestra mesa un trabajador, entiendo que encargado, para preguntarnos cuál era el problema. Nos dice que en Galicia se prepara de esa manera la fideuá (somos gallegos) y que lleva tres años preparándola y nadie se quejó de ella (justo acabo de leer una reseña del día de hoy en la que precisamente se critica lo mismo). Le hacemos entender

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La terraza está muy bien ubicada. El precio es algo caro y no te ponen ni un aperitivo con las consumiciones. Te cobran un suplemento de terraza de 1.50 cuando todo el chiringuito es una terraza. Pedimos unos mejillones y después de pedir la bebida varias veces la trajeron cuando ya nos habíamos acabado los mejillones. 3 refrescos y una ración de mejillones 20,3 euros....

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Todo muy rico 😋.los calamares espectaculares y la paella de marisco éramos cuatro pedimos para tres y aún nos sobró. muy cómodo lo de reservar por Google.

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Pedimos 3 platos para compartir: calamares, huevos con chorizo y patatas y cachopo con jamon y queso de cabra. Todo muy bueno de sabor. Los platos son abundantes. Buena atención al cliente y servicio rápido. Tienen una carta amplia. La tarta de la abuela super recomendable. Tienen una terraza grande a pie de playa. Relación calidadprecio buena. La reserva se hace a través de Google.

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