Meson La Rueda

No te ponen ni un misero pincho con el refresco. No atienen la terraza. La limpieza brilla por su ausencia.

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Un bar con mucho encanto y un toque muy especial. El dueño lo lleva él solo, y se nota el cariño y la dedicación que pone en cada detalle. Probé unos pinchos que él mismo preparaba y estaban espectaculares, con ingredientes de calidad y mucho sabor. A pesar de estar solo, el servicio fue atento y cercano. Un sitio auténtico, donde se disfruta de la buena comida y un trato excepcional. ¡Muy recomendable!

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Cuando estuve, había solo un señor en la barra y se ocupaba de todo. Digno de admiración, es un verdadero profesional. Cocina, sirve, despacha, y todo de forma rápida y habiendo bastante gente (era un sabado a las 13-14h). Los bocadillos que prepara están muy ricos y hay gran variedad. Por destacar alguno, el de oreja. Algo menos positivo, estéticamente el local parece anclado en los años 60-70, pero está muy limpio y es cómodo. Un saludo para el señor, enhorabuena por su trabajo y esfuerzo.

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Histórico mesón toledano con aperitivos, tapas y raciones de toda la vida, entre ellas de las mejores, el huevo relleno , canutos, zarajos, bocadillos de calamares,....muy buena atención del personal, 100% recomendable

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Decepcionante!! Hemos vuelto después de muchos años porque teníamos antojo de calamares. Conocemos a la antigua dueña que ha traspasado el negocio a sus empleados. Toda la comida nos la han servido recalentada. Hemos pedido: - un paleto (chorizo frito) más duro que una piedra y un trocito enano, por 140€. Tanto se tarda en hacer un choricito a la plancha?? - 3 calentitos (champinion frito) 140 € cada uno. En vez de un champi gordito recién hecho en la freidora, nos ha puesto tres champis enanos que estaban fritos ya desde hace tiempo y su correspondiente pan frito pero con muuuuucha grasa. Dista mucho de un calentito de calidad. Lastima que hayan cerrado el bar Skala en las 4 calles del casco, para que se acercaran a ver lo que es un calentito de verdad. - 3 pulgas de calamares 260€ por pulga. En este caso la pulga ha sido aceptable. Pero nos hemos dado cuenta de que los tenían a medio hacer, los han vuelto a meter en la freidora y nos los han colocado en un trozo de pan. - 2 Cocacola y una cerveza sin alcohol. Respecto al trato al cliente, no ha sido lo mejor de lo mejor. Te pegan una voz y tienes que levantarte a la barra a por ello, cuando en el bar estábamos cenando solos y un hombre tomando un botellín en la barra. Podían haber salido a acercarnos la comida. Total: 1990 euros. Nada de ticket. Te lo dicen de palabra. Que pena me da que este mesón con el renombre que tiene se haya convertido en esto. Sin duda no volveré. Un saludo.

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