Los Coloniales

Buenísimo todo, espectacular la punta de solomillo y el salmorejo, acompañado de un Ribera 912 de Altitud.

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Lo primero de todo decir que hay que apuntar el nombre y esperar para que tengan sitio, como en muchos locales se ha hecho desde siempre. Tienen una terraza y un local bueno con platos de tapeo típico pero muy bueno! El revuelto con chorizo destacó mucho y por lo general el servicio y todos los platos bastante buenos! Volveremos cuando estemos en Sevilla!

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Tienen tapas típicas de Sevilla a muy buen precio. Son de buen tamaño. Destaco el manjar blanco como esencial de este bar. Suele haber mucha cola por lo que es recomendable llegar temprano. Como punto negativo destaco que siempre voy siento que los camareros presionan mucho para que te vayas indirectamente, te preguntan muchas veces seguidas si has acabado ya. A parte de eso, buen lugar donde comer en pleno centro de Sevilla.

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El mejor sitio de Sevilla para comer comida típica. Nos los recomendó un chico de Uber cuando llegamos y fuimos y realmente quedamos sorprendidos. El ambiente, las tradiciones, sus costumbres, y excelente cómoda. Buen trato de los camareros. Conviene ir con tiempo porque suele estar completo.

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Buen servicio, rápido y atento. Comida calidad-precio un 10 Probamos la tosta de queso y la de salmorejo con jamón y nos encantaron, la de salmorejo era más refrescante, así que me quedaría con esa. También probamos los buñuelos de queso, los cuales llevaban un poquito de acelga que le daba un sabor muy especial, ya que el queso era estilo filadelfia. Lo acompañamos con unas bravas con la salsa picante normal y un toque dulce, pero nada muy especial. De postre probamos los piononos, y deliciosos, un bocado pequeño con el toque de canela. No he probado otros así que tampoco sé como deberían ser pero me gustaron.

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Llegamos sobre la 13:00 del sábado y había un camarero tomando nombres para poder sentar en las mesas de fuera, por suerte llegamos pronto y no teníamos mucha gente delante,pero el sitio se llenó rápidamente. La comida viene en buena cantidad y muy asequible de precio,y todo estaba riquísimo. Además en el momento en que nos sentamos nos sirvieron todo rápidamente, no tuvimos que esperar nada para beber y comer. El camarero que nos atendió fue muy amable y atento en todo momento, a pesar de que la terraza estaba llena siempre te atendía con una sonrisa. Me gustó mucho el lugar, en cuanto vuelva a Sevilla no dudaré en volver allí.

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