Hamburgueseria Bar París

Uno de mis sitios favoritos, auténtico, de los de toda la vida. Tienen una carta corta donde destacan los pinchos morunos y los champis a la plancha. Las patatas son caseras y la atención de 10, una joyita. Mi recomendación: el plato combinado N4 (huevos fritos con patatas y pimientos verdes) + sumarle un par de pinchos morunos + ensalada a compartir 😌 De postre imprescindible el te de la casa.

• Útil
• No útil
• Responder

Solemos venir mucho aquí y siempre está todo espectacular. Muy recomendable. Estaba todo de 10. Muy recomendables las chuletillas y el pincho moruno.

• Útil
• No útil
• Responder

Es un sitio al que tienes que ir por recomendación de alguien, y aunque te digan dónde se encuentra, puede que no des con él a la primera. Pero merece la pena haberte perdido en ese laberinto de calles, si finalmente llegas a destino. No esperes interiorismo ni ambiente sofisticados, porque es sencillo y se mantiene fiel a su estilo retro con inspiración marroquí. Prueba de ello, las paredes de espejo, vistoso azulejo decorando zócalos, alguna lámpara bereber, y hasta un cuadro-escudo del Athlétic en árabe. Curioso. Verás cómo Ismael (oriundo del Rif), te recibe con su habla pausada y gesto amable, para cantarte una carta llena de platos apetecibles a base de materia prima de fiar y raciones generosas. Se le reconoce por los pinchos morunos o las chuletillas de cordero, pero tiene de todo, marisco incluido. Y si te gusta la huerta como a mí, pide ensalada, que viene muy completa. Los postres en copa, ya sea con helado o batidos, entran por los ojos. Para rematar, un té verde como manda la tradición. Y si París bien vale una misa, en el París harás bien reservando una mesa.

• Útil
• No útil
• Responder

La comida está muy rica, las patatas fritas caseras, la ensalada de tomate con cebolla y los pintxos morunos de cordero, a destacar. También destacaría el te verde marroquí

• Útil
• No útil
• Responder

Un restaurante bastante sencillo escondido en Romo que pasa bastante desapercibido por su ubicación. Sirven unas brochetas (pinchos morunos) riquísimos y un té con menta y azúcar igual al que podrías beber en Marruecos. Pedimos una ración de patatas fritas caseras bastante abundante y 3 hamburguesas (2 completas con huevo frito y una holandesa). Las hamburguesas son bastante simples, pero estaban ricas, especialmente el mollete de pan en el que van servidas. Lo mejor sin duda el precio, que por 3 brochetas, 3 hamburguesas, 3 aguas, patatas y té pagamos 36€.

• Útil
• No útil
• Responder