False Idol

¡Este lugar es tan divertido! Tiene una gran estética tiki bar y las bebidas son fuertes pero también elegantes. Descargo de responsabilidad: ¡este lugar se llena! Definitivamente un testimonio de lo genial que es este lugar. Recomiendo venir para un cumpleaños u otro evento especial.

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Los cócteles están bien, buen ambiente. SIN EMBARGO, su comunicación con respecto a la política de la mesa es incompleta. Después de esperar más de una hora, recibimos un mensaje de texto. Cuando entramos, preguntamos específicamente sobre la política de la mesa porque era casi medianoche (su último horario de reserva de mesa es a las 10:30). El servidor que nos condujo dijo que es por orden de llegada. Una vez que hubo una apertura para la mesa, movimos todas nuestras bebidas. Pronto, otro servidor nos echó diciendo que todas las mesas están llenas y que solo podemos sentarnos en la barra o pararnos alrededor de barriles. Eso fue una mentira. Preguntamos a las personas sentadas en las mesas y descubrimos que ninguno de ellos hizo una reserva de mesa. Nunca volver

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Un lugar increíble para reunirse con amigos, tener una cita o cualquier ocasión. Las bebidas son fuertes, sabrosas y bellamente presentadas. El menú también es extremadamente extenso, por lo que definitivamente hay una bebida para todos. Al entrar, te sientes transportado a un verdadero escondite tropical: las vibraciones son inmaculadas.

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Definitivamente vale la pena la experiencia de los vibraciones, los precios del tamaño y la calidad de las bebidas. Recomiendo encarecidamente hacer una reserva. También creo que no hay un número de teléfono para llamar, pero haga su reserva, su mesa puede estar lista incluso un poco antes de su tiempo asignado. Puede ser muy ruidoso y el servicio puede ser un poco lento cuando está ocupado también un área derecha muy pequeña, pero en general vale la pena y definitivamente va a volver una de las mejores someasis en San Diego!

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Para venir hagan reserva si quieren una mesa. Es un lugar pequeño pero bellísimo. La entrada es maravillosa y más aún que es una especie de speak easy. Te teletransportas a otro lugar. Los cócteles son costosos pero supongo que normal para la zona. Bien servidos y muy ricos. Lo único malo, no sirven comida.

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