Enrique Tomás Express & Co

Una de las camareras nos atendió con desgana y no nos calentó los bocadillos que marcan como calientes y ni nos ofreció una bandeja, cosa que con el siguiente cliente ( un chico de su edad y bienparecido) sí que hizo. Se ve que la camarera sólo atiende bien si le atrae el cliente.

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Un vino, una cerveza pequeña y “un plato de queso” yo diría más bien plástico por 19,90 No me he sentido más timado en mi vida. Ojalá algún día prohíban esta bazofia de sitios.

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Ellos punieron un bocadillo sin precio al lado de otro tipo bocadillo que vale 6.50 euros, cuando fui a pagar , este bocadillo vale 16,90 euros. El problema no es el precio , sino la intención de engañar. Por que no pone precio ? Cuando lo dije al chico , me daba una excusa con un actitude mal educado. Por favor reflexiona y corrígelo.

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Compré un Croissant de jamón con queso y estuvo deli aunque súper pequeño. El café rico y el pan dulce solo bien. Las chicas que me atendieron super amables.

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Me gustaba Enrique Tomás porque siempre sabía que esperar. Esto ha sido toda una sorpresa. Cuando he ido a pedir, la chica ha gritado al aire ‘quien está en cocina? Yo?!’, y se ha marchado. Eso ha sido todo lo que he recibido por respuesta. Me he quedado ahí plantada un rato insegura de si me habían cogido comanda o no. Le he preguntado a un señor, que me ha dicho que sí, que lo estaban preparando. Con él he podido de terminar mi comanda y he pedido las bebidas. Un xou digno de un bar de barrio, de estos que el jefe está cansado de vivir y parece que le moleste que entres en su bar 😂. Las bravas han sido una vergüenza, y uno de los tres jamones estaba un poco rancio. Los quesos bien. En fin, ojalá hubiera probado en otro sitio.

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