Capri Café Mediterráneo

Después del cambio fe dueño, la calidad de la comida se fue al piso. Incluso los tequeños, qué era lo mejor en el menú, ahora decepciona. After the change of owner, the quality of the food went downhill. Even the tequeños, what used to be the best on the menu, now disappoints.

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La comida está buena pero el servicio no tanto. No te has terminado el primer plato y ya te dejan el segundo encima de la mesa y con el postre igual. No sirven menú en la terraza y en el interior las mesas están muy pegadas se pegan las sillas de unas mesas con las de otras mesas

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Me gustó el lugar, sus instalaciones son bonitas y acogedoras. Su terraza, a gusto para disfrutar de un buen café, lo que hice allí, me he tomado una americano bastante sabroso. *No califico su comida, no probé nada.

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Sitio acogedor, con buen servicio y barato para tomarte un desayuno: 2 cafés + 2 molletes por 5€. La calidad del desayuno es normalilla (6,5 sobre 10) y es ideal si paras de ruta en bici o moto.

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Estuvimos el sábado en Yebes por motivo de la exposición de astronomía. Cierto es que llegamos a la cafetería justo a las 1445h, que había mucha gente y que sólo contamos a un camarero, a una camarera, a la dueña o encargada en la barra más el personal de cocina. Nos avisaron antes de sentarnos en una mesa dentro del local, que la cocina iba lenta porque no daban a basto. El caso es que lo peor no fue la comida, que era la típica que te puedes esperar después de la que había allí montada. Tampoco fue la espera, que tardaron sí, pero ya nos habían advertido y aún así decidimos quedarnos ya que fue el único sitio donde al menos nos ofrecieron una mesa. Lo peor fueron las formas y la educación de la señora rubia de pelo largo que había dentro de la barra. Supongo que sería dueña o encargada ya que nunca he visto a un trabajador de cara al público hablar a gritos con los clientes y con la poca educación con lo que lo hacía esta mujer. Yo me sentí abochornado y sentía vergüenza ajena de cómo hablaba y contestaba a la gente que se atrevía a decirle algo. Vinieron a devolver unas alitas que habían sacado sin terminar de hacer y en lugar de decir lo siento, ahora os sacamos otras ..en fin, lo típico, se enzarzaba diciendo cosas como y qué quieres, mira cómo está esto, ya os he avisado...pero con mal tono y medio a los gritos. Luego vino otra señora a quejarse que llevaban más de 45 esperando y que no tenían más que unas cervezas. La contestaci

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