Cafe Kale

Lo bueno del sitio es que está ubicado en una calle donde no hay otro café-pub, una terraza exterior amplia y cómoda en la calle, su interior responde a los cánones de los famosos bares marrones de Amsterdam, con buenos cócteles. Pero todo, se torna a mal en el momento que pides algo, la carta de cervezas muy pobre, también puedes comer o picar algo, sobre una carta muy pequeña en variedad y para colmo a partir de las 5 de la tarde, la mitad de esos platos ya no los puedes pedir. Si te decantas como hice yo, por pedir un par de platos de los que se podían como fueron bitterwolen y fingers de queso, tardaron cerca de veinte minutos en servirme, ví que era igual que con el resto de clientes. Por lo tanto si no tienes prisa y no eres muy exigente con la carta, puedes hacer una parada si pasas por esta calle, puesto que no hay más sitios similares cerca.

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Muy agradable y personal super atento. Lo mejor las pintas y los rollitos veganos. Muy buenos combinados y bien de precio para Ámsterdam.

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La comida no es muy buena En religada mucha comida grasosa. El servicio equis pero las meseras no son honestas. Estaba comiendo dejé mis lentes de sol sobre la mesa, salí para caminar y al regresar y preguntar por mi lentes me dijeron que no nadie los vio, nadie los tiene y que seguro los perdí en otro lado. Eran unos ray ban. Ni modo gente mala y yo por olvidadiza.

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Buen trato. Gente muy simpática

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Muy lejos de las zonas turísticas. Bajamos del tranvía para transbordar y teníamos hambre. Nos pedimos unas hamburguesas y eran como las de hamburguesería de barrio de toda la vida. Nada que ver con la bazofia que ponen en las franquicias. Un poco lentos, eso sí, pero muy amables y a precio razonable.

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