Bon Bon Jazz Bar Malaga

Lo mejor para mí fue la música en directo. Suena genial, no es el típico ruido de fondo, sino que realmente te apetece escuchar. Se nota que los músicos saben lo que hacen y crean un ambiente muy especial, de esos que te relajan pero a la vez hacen que no quieras irte. Los camareros son majísimos: muy amables, atentos en todo momento, pero sin agobiar. Te recomiendan cócteles según lo que te gusta y están siempre pendientes de si te falta algo. La comida está buenísima, perfecta para picar mientras escuchas el concierto. Y los cócteles… una pasada. Te los preparan al momento, delante de ti, y se nota el mimo con el que los hacen. Están muy buenos y además vienen súper bien presentados.

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Es un bar de jazz precioso, muy cuidado al detalle, con luz cálida, sofás comodísimos y un ambiente íntimo que te hace desconectar en cuanto entras por la puerta. La música en directo es simplemente increíble: jazz del bueno, con músicos que se nota que disfrutan lo que hacen y crean una atmósfera mágica en la sala. Los camareros son súper amables y muy atentos en todo momento, te recomiendan cócteles según tus gustos y están pendientes sin agobiar. Los cócteles los preparan al momento, con mimo, y se nota en el sabor: bien equilibrados, originales y muy bien presentados. La comida está buenísima, ideal para picar algo mientras disfrutas del concierto y la conversación. Es el típico sitio al que vas “a probar” y acabas queriendo repetir: música en directo, buen servicio, decoración bonita y ambiente tranquilo pero con vida. Totalmente recomendable tanto para ir con amigos como en pareja y disfrutar de una noche diferente en Málaga.

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Uno de mis lugares favoritos en Málaga. Muy acogedor, con un ambiente agradable y familiar, y un servicio muy bueno. Los músicos son unos verdaderos virtuosos.

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