Bar La Casa Vieja

En Chipiona hay un rincón con duende, donde el alma come y el gusto se enciende. La Casa Vieja, nombre con memoria, sirve a diario su propia historia. Entrar allí no es solo cenar, es dejarse mimar, dejarse llevar. Cada plato es mimo, cada tapa, arte, con sabores que juegan su propia parte. Crujientes tostas, mezclas divinas, quesos, salsas, texturas finas. Un menú pensado con intención, que acaricia el paladar y el corazón. Y el equipo, atento, cercano, real, con una sonrisa siempre natural. No apresuran, no fallan, no sobran jamás, te hacen sentir en casa… y un poco más. En su ambiente cálido y bien cuidado, te sientes cliente… y también invitado. Un rincón que une sabor y cariño, con cada visita, te vuelve a hacer niño. Gracias por tanto, por dar con esmero, por servir con arte, con toque sincero. Volveré mil veces, no por costumbre, sino por placer, por pura costumbre

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Le pondría un 5, si tuviera un poco más de variedad en la carta

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Un lugar con mucho encanto , un oasis en el bullicio del centro. Una carta más que acertada con unos platillos que se salen de lo habitual con productos de calidad y con un buen maridaje de vinos. Un lugar al que acudir por buen ambiente, buen tapeo y buena dirección de su propietario.

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Un lugar con encanto, buena comida, excelente trato y ambiente inmejorable. Totalmente aconsejable. .

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Está en un sitio agradable en un callejón al aire libre. Comida de tapeo individual, cosas ricas muy bien preparadas y servidas, de tapas y tostas pequeñas. No vengas si quieres filetones y cordero asado, o menú de tres platos, no es tu sitio.

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Muy buena atención, sitio limpio y tostas muy ricas. Recomendable.

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Hemos ido a cenar dos veces en familia. La comida es de calidad, casi todo frío, el servicio amable y rápido, aunque para mi sigue llamándome la atención el precio en relación a las cantidades que se ponen, me parece caro.

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Bar tipo abaceria con variedad de tapas. Buena decoración interior. Personal amable y atento. Te atienden rápido. deben pedir consejos para conocer la carta, como así nos hizo saber uno de los responsables. Recomendable la tapa estrella, ensalada de brócoli. Muy buena la crema de langostinos y los distintos tipos de tostas. recomendable para tomar alguna tapa tranquilo y que salga de lo normal.

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Un rincón con mucho encanto. Los platos exquisitos y muy originales. Me encantó la ensalada de brocoli y el rollito de salmón. El dueño muy amable. Volveré!! Buen trato, buena comida y buen precio.

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Atención correcta aunque no rápida, sobre todo porque tienen que organizar los camareros (2) la gente que va llegando buscando mesa y se altera la atención a los que están sentados ya. La comida rica, algunas cosas más que otras en mi opinión. El pate marinero parece paté de sardinas muy famoso en Portugal y que se puede adquirir en algunos supermercados. El queso payoyo me pareció caro 3 cuñas, con cabello de ángel, por 3,25. En resumen un lugar para probar pero sin mucha variedad. Las tostas de pulpo, con alioli me gustó mucho y la de gambas al ajillo también. Las tapas son individuales y pequeñas. La lasaña casera para mí gusto con poco tomate.

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Me ha encantado la atencion y la sensibilidad del lugar con una musica muy agradable y sobre todo el trato de su dueño...Jose Manuel. Tienen unas tapas muy elaboradas y diferentes con ingredientes de calidad y buen precio. Riquisima su ensalada de tabule y las flautas y tambien el aguacate con anchoas...no dejeis de probar la torta Ines Rosales con mermelada y queso Roquefort. Muy bueno el salmon con salsa tartara y el pate marinero casero! Un lugar muy acogedor y con mucho encanto!

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