Atlantis Restaurante Gastro Arrocería

Recientemente tuve la oportunidad de visitar este restaurante y quedé impresionado con la calidad de su arroz negro con pulpo y langostino. Desde el primer bocado, el sabor del mar se destacó de manera exquisita, gracias a la perfecta combinación de ingredientes frescos y bien preparados. El pulpo estaba tierno y jugoso, mientras que los langostinos le dieron una textura deliciosa al plato, además le añadió unos tacos de cherne exquisitos. El arroz negro, con su característico color y sabor profundo, fue el toque perfecto para este plato. Además, el ambiente del restaurante era acogedor y el servicio excepcional. Los camareros fueron amables, atentos y siempre dispuestos a asegurarse de que todo estuviera perfecto. Sin duda, volveré a visitar este lugar para disfrutar de otros platos de su extensa carta

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Sin lugar a dudas el mejor arroz que he probado nunca. La pasión de Aday (segundo mejor arrocero del mundo) se nota en cada bocado. No veo la hora de volver y disfrutar de la paella!!

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Hoy he tenido el placer de disfrutar una paella excepcional, con un sabor increíble y el punto perfecto en cada ingrediente. Sin duda, una de las mejores que he probado. Todo gracias al talento de Aday, un chef extraordinario que convierte cada plato en una verdadera experiencia gastronómica. Totalmente recomendable.

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Un lugar agradable y muy bonito, una atención muy buena y muy pendientes de lo que necesitábamos. Con respecto a la comida nos pedimos el queso asado que está muy rico y se diferencia mucho a ese queso asado típico de los restaurantes, también la berenjena con pisto y quesos de la palma espectacular y muy recomendable, los huevos estrellados muy bien pensado y diferente y por último el wok de ternera estaba rico y el precio muy razonable con lo que pedimos, eche de menos el poder hacer una reserva a través de la aplicación y no solamente llamando

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Fuimos 11 personas con reserva de menú cerrado, y salvo un despiste, en el que estuvimos 45 minutos esperando a que nos atendieran en la mesa (solo nos habían traído agua y pan) y otras mesas que se sentaron después ya habían sido atendidas (también hay que decir a su favor que era un 5 de enero y los pobres estaban a full). Solo puedo decir que me sorprendió todo, la comida buenísima, los camareros aunque estaban estresados por la cantidad de gente que había, tuvieron un trato correcto. Absolutamente recomendable, los arroces estaban de escándalo. Sin duda alguna un sitio fantástico del que no te vas a arrepentir.

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